Por Gabriela Godínez
Después de dos años de haber realizado a través de
la página de transparencia una solicitud de información, en la que se requirió
copia simple de la sesión completa del Consejo General Universitario (CGU), que
se llevó a cabo el 29 de agosto del 2008, por fin se entregó.
Para el fin de la
entrega se tuvieron que realizar varios trámites legales, debido a que el
comité de clasificación de la Universidad de Guadalajara clasifico la
información solicitada como reservada, asunto que derivo a un recurso ante el instituto
de Transparencia e Información Pública del Estado de Jalisco (ITEI), quien
pidió desclasificar la información.
Después de haber sido
notificados por el ITEI, la Universidad de Guadalajara se amparó a la
resolución ante juzgado Segundo de distrito en Materia Administrativa, el 1ero
de diciembre del 2008 concediéndoles una suspensión a su favor, motivo que
orillo a que continuara el proceso por varios meses mes.
En el mes de julio del
2009 un juzgado de Acapulco, Guerrero dicta resolución a favor del solicitante,
por lo que la UdeG interpone un recurso de revisión que se resuelve en abril
del 201.
Fue hasta el mes de
agosto que se resuelve el caso nuevamente a favor del solicitando, requiriendo
a la Casa de Estudios se entregue la información, asunto que se dio el jueves 3
de febrero del presente año, haciendo entrega de 264 hojas que consisten en la
sesión que se les había requerido y que era pública.
Inclusive en el quinto
informe de actividades de actividades del ITEI, se mencionó este asunto que inicio en la
administración de Augusto Valencia López y que se dio cumplimiento en la actual
administración presidida por Jorge Gutiérrez Reynaga.
Al revisar la
información que fue entregada resalta que en la sesión derivada de aquel 29 de
agosto se solicitó por parte de uno de los consejeros realizar una minuta o
acta circunstanciada de hechos para que pudiera ser publicada en los medios de
comunicación e informar con ello a la sociedad de lo que aconteció.
Situación que no fue
así al haberse negado a entregar la información solicitada, señalando que era
información de carácter reservado y que derivo al recurso de revisión, cuyos
argumentos del solicitante fue que la sesión fue pública, además de encontrarse
incompleta en la página del Consejo General Universitario.
Por otra parte hace
unos días el propio organismo de transparencia al evaluar a los organismos Públicos
Descentralizados del Poder Ejecutivo, la Universidad de Guadalajara obtuvo como
calificación 80 por ciento, es decir bajo de calificación, debido a que en la
anterior evaluación había sido calificada con 90.
Briseño vs Padilla
En
conflicto entre el ex rector de la Universidad de Guadalajara Carlos Briseño
Torres y el presidente de la Feria Internacional del libro inició cuando el
primero denuncio supuestas irregularidades en el programa de trasplantes en los
Hospitales Civiles a cargo del doctor Luis Carlos Rodríguez Sancho; quien fue
investigado en su momento.
Asimismo se rumoraba que Briseño Torres
tenía intenciones por ocupar un puesto político en el proceso electoral del
2009 o en el 2012 lanzarse como Gobernador del Estado, asunto que en diversas
ocasiones aclaró y señalaba que “la clave para cualquier meta futura es
concentrarse en lo que en este momento se está realizando y que a quienes se
están representando se den cuenta de los resultados que se han obtenido y con
ello, se abran las puertas”.
En julio del 2008, académicos de esta casa
de estudios publicaron un desplegado en diversos medios de comunicación, en
donde le pedían no intervenir en el asunto de las presuntas irregularidades en
el programa de trasplantes, ante lo que respondió: “si me preocupara por las críticas
que pudieran generar mis acciones, simplemente no actuaría, es normal que
cuando uno actúa haya críticas y aplausos, siendo normal que haya criticas”.
Aseguro que sólo actuó bajo la ley y que al
conocer una irregularidad tenía que hacerlo del conocimiento de las autoridades
correspondientes.
En el mes de agosto se agudizó el problema
en la UdeG y el entonces rector señaló que estaba dispuesto a sesionar ante el
Consejo General Universitario (CGU) para aclarar cualquier duda que se tuviera
y reiteró que entendía las criticas como parte de la gran riqueza de opiniones
que caracteriza a esta casa de estudios.
El 21 de agosto de ese año convocó a
Consejo de Rectores que es un órgano de gobierno interno de la UdeG, compuesto
por el Rector General y el Vicerrector Ejecutivo, así como los rectores de los
Centros Universitarios, la directora del Sistema de educación Media Superior
(SEMS), y el líder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), la
cual duro varias horas y se llevó a cabo sin sobresaltos.
En este consejo el primer punto a tratar
fue respecto al pronunciamiento realizado por los 13 rectores en el que
señalaban que la UdeG estaba atravesando por una circunstancia inédita en la
que se ponía en riesgo la armonía de los universitarios.
El entonces vicerrector Gabriel Torres
Espinoza mencionó que si existía un problema que no se sabía si era de la
universidad o del grupo político que la dirige, cabe señalar que no menciono
nombres y que esa fue la primera sesión pública de dicho consejo en la que
estuvieron presentes diversos medios de comunicación.
Después de haber permanecido durante más de
20 años en el grupo político comandado por el ex rector Raúl Padilla López, el
finado rector señaló que esos lazos se habían roto por completo y que comenzaba
una nueva etapa en la vida de esta Casa de estudios.
Admitió su participación en ese grupo
político, dijo que fue por que creyó en sus propósitos de buscar el interés institucional por lo que
pidió disculpas a la sociedad, además de afirmar que no temía ser removido del
cargo.
Días más tarde de haber dado estas
declaraciones, destituyó a Padilla López de dos de sus cargos, reiteró no tener
temor a ser destituido, ya que dijo no había mayoría en el CGU que pudiera
estar por encima de la ley, por lo que pidió una auditoria a la Universidad de
Guadalajara por parte de la Auditoria Superior de la Federación.
Además de señalar que no estaba de acuerdo
que la universidad se dedicara al show bussines y tuviera que estar respaldando
conciertos, ya que su función primordial es brindar educación y realizar
investigaciones a favor de la sociedad y no dedicarse al espectáculo;
refiriéndose al Auditorio Telmex.
Sesión conflicto
El 29 de agosto del 2008, el entonces
Rector General de la Universidad de Guadalajara Carlos Jorge Briseño Torres
(qepd) convocó a sesión extraordinaria al Consejo General Universitario (CGU),
en la cual el único punto a resolver era la aprobación del presupuesto ampliado
de ingresos y egresos.
Durante esa sesión el único punto que se
pudo tratar fue la aprobación del orden del día, sin embargo miembros de este
consejo querían cambiar el orden del día para el que fueron convocados,
señalando que era de extrema necesidad analizar la situación por la que
atravesaba la Universidad.
Fue una discusión prolongada, debido a que
el entonces rector argumentaba que se tenía que desahogar la sesión que él en
su carácter de presidente había convocado y de quererse discutir otros puntos
se podían tratar en asuntos varios, que inclusive también él tenía algunos temas
que dar a conocer.
La sesión que inició minutos después de las
10 de la mañana se prolongó hasta aproximadamente la una de la tarde, hora en
la que se escuchaban murmullos, se observaban caras de enojo y uno que otro
sonido de “grillos” en la parte alta del Paraninfo “Enrique Díaz de León”,
provenientes de los celulares, cuyo fin era señalar que había muchos
“grilleros” en la sesión.
El entonces rector en su carácter de
presidente somete a votación de los consejeros el orden del día y al no
aprobarse da por terminada la sesión y se retira del recinto, acompañado del
entonces Vicerrector Ejecutivo Gabriel Torres Espinoza, quedando solamente el
secretario general Alfredo Peña Ramos.
Al retirarse Briseño Torres, el secretario
general le pide regresar al no hacerlo toma el carácter de presidente y los
miembros del Consejo señalan
que ante la falta del rector general al no haber cumplido lo que el Consejo
General deseaba debía destituirlo, asunto que se aprobó por mayoría de votos.
Posteriormente se pidió elegir a un rector
general sustituto, decidiendo por unanimidad poner en el cargo al entonces
rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Marco
Antonio Cortés Guardado quien desde ese momento a la fecha asume el papel de
rector de esta casa de Estudios.
Después de ello se llevó a cabo una
prolongada sesión con otro orden del día y nuevo presídium, en el que se
aprobaron entre otros puntos la descentralización de las empresas
universitarias, así como la creación del bachillerato general por competencias.
Cabe señalar que tanto Briseño Torres se amparó
ante cualquier intento de destitución que pudiera tomar el consejo, por lo que el juez tercero de Distrito en Materia Administrativa concedió al
rector general una suspensión provisional.
Este asunto llevo más de un año en los
juzgados, hasta concluir con el suicidio de Carlos Briseño Torres el 19 de
noviembre del 2009.
Briseño vs UdeG
Después de haber sido destituido de su
cargo Carlos Briseño Torres, convocó a los medios de comunicación manifestando
que era ilegal su remoción como rector, debido a que contaba con un amparo
contra cualquier acto en su contra por parte del Consejo General Universitario.
Mencionó que era necesaria una
reforma ala Ley orgánica de
la Universidad para evitar cacicazgos, asimismo informó con lágrimas en los
ojos que tuvo que enviar su
familia fuera de la ciudad, por temor a que les sucediera algo.
A pocos días (4 de septiembre) el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, revoca la suspensión que se le
había otorgado y le niega la suspensión definitiva. En ese momento el ex rector
negó encontrarse mal de salud, debido a que había rumores de ello por lo que
declaró “Nos mantenemos firmes, no hagan caso de rumores, no me he muerto, no
me ha dado un infarto; tampoco
pienso suicidarme, estoy firmemente decidido a continuar esta lucha”.
Al poco tiempo de iniciar su lucha se
observó deserción de personas que lo acompañaron, esto se vio reflejado durante
el mitin que convocó en el que se pudieron observar pocos colaboradores
acompañándolo y tan sólo mil 500 personas manifestándole su apoyo, en ese
momento acepto que se encontraba en una lucha desigual.
Por otra parte el rector general sustituto
Marco Antonio Cortés Guardado nombró como nuevo vicerrector a Miguel Ángel
Navarro Navarro y ratificaron como secretario general a Alfredo Peña Ramos.
Durante todo ese tiempo Raúl Padilla López
se había mantenido al margen de la situación, hasta que se vio obligado a dar
una entrevista a los medios durante la presentación del ganador del Premio FIL
de Literatura, donde insistió que era un montaje fabricado por Briseño Torres y
que no se sentía traicionado después de que este personaje lo destituyo de dos
de sus cargos.
Cabe señalar que no sólo el ex rector fue
retirado de su cargo, sino varios trabajadores de esta Casa de Estudios,
quienes presentaron demandas ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, muchos
de ellos fueron liquidados y otros restituidos en sus cargos.
Pese a
ya no ser rector de la UdeG, Briseño Torres fue recibido en Casa Jalisco por el
gobernador del Estado Emilio González Márquez, asunto que causo sorpresa al
rector sustituto, quien dijo que “como era posible que lo recibiera con la
apretada agenda del Ejecutivo”, además de que el ex rector no representaba
“nada”; asimismo en esos días tomo protesta a los nuevos integrantes del CGU y
a los rectores de Centros Universitarios y Directora del Sistema de Educación
Media Superior.
Los abogados de Briseño Torres explicaron
en el mes de noviembre que la solicitud de atracción que realizaron ante la
Suprema Corte de Justicia de la Nación no fue rechazada, sin embargo señalaron
que en ese momento no se realizaría.
Fue en marzo del 2009 cuando Cortés
Guardado rindió su primer informe de actividades y acepto que la UdeG fuera
auditada por la Auditoria Superior del Estado de Jalisco, sin embargo pidió una
prorroga hasta junio para entregar la información que se les requirió.
A unos días de cumplirse un año de la
destitución como rector general, el Tribunal Tercero de lo Administrativo
sobreseyó el caso al considerar que era un asunto laboral y no administrativo.
Ante esta situación los abogados de Briseño
Torres consideraron inadecuadas estas acciones, debido a que la relación entre
el ex rector y el CGU no
era obrero patronal, sino que ambos son los máximos órganos de gobierno de esta
Casa de Estudios. Por su parte la UdeG mediante un comunicado de prensa, señaló
que esa resolución confirmaba que la actuación del Consejo estuvo apegada a
derecho.
Fue el 19 de noviembre cuando terminó la
lucha del ex rector al ser localizado sin vida al interior del baño del
despacho de su casa, en donde de acuerdo a las primeras investigaciones
señalaban que se había privado dela existencia.
El cuerpo fue trasladado a la Barca
Jalisco, de donde era originario; la UdeG tan sólo emitió un comunicado en el
que el rector sustituto dijo que estaba consternado por la perdida, sin embargo
no realizaron homenajes a quien fuera rector por año y medio de esta Casa de
Estudios.
Al funeral acudieron autoridades estatales
como Emilio González Márquez, el secretario general de gobierno Fernando Guzmán
Pérez Peláez, así como el entonces presidente electo Aristóteles Sandoval Díaz.
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