lunes, 31 de octubre de 2011

No se cumplen convenios para evitar que laboren menores de edad


En la Organización Internacional del Trabajo y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos existen leyes en las que se prohíbe el trabajo a menores de 16 años.

 Gabriela Godínez García

A pesar de la existencia de convenios y leyes en las que se prohíbe que menores de edad trabajen, la realidad es que no se cumplen y esto no solo ocurre en nuestro país sino en todo el mundo.
En México y en el estado pasa por una situación difícil en este aspecto, debido a que el 36% de la población es menor a los 18 años, y que muchos de ellos viven en extrema pobreza, indico Ricardo Fletes Corona, del departamento de desarrollo social del CUCSH, siendo aproximadamente 20 millones de niños en esta situación que se ven obligados a trabajar.
Existen algunos casos en que menores de la edad les es permitido esto bajo una regulación especifica, que implican ciertas restricciones para que no realicen actividades en las que pongan en riesgo su integridad física o moral; sin embargo en ocasiones se ven sometidos a cuestiones que ponen en riesgo su salud, como los cambios climáticos, la contaminación y explotación psicológica.
Los niños que trabajan en muchas ocasiones, comento Fletes Corona, se ven en la necesidad de abandonar sus estudios; por que el tiempo que le dedican a sus actividades no les permite estudiar o en su caso darle el espacio que merece su educación.
La cultura de la sociedad mexicana también es otro factor que interviene en este problema, ya que en muchas familias, se considera que el trabajo es bueno para formar el carácter, que los hace personas responsables y además pueden contribuir en el ingreso familiar.
Otro caso de explotación se da en las personas de la tercera edad, a quienes sus propias familias les quitan la modesta pensión que reciben, además de mandarlos a trabajar o pedir limosna; siendo un gran riesgo para ellos, debido a  sus propias capacidades les impiden ver bien o caminar pudiendo ser víctima de que los atropellen, se caigan o les suceda algún tipo de accidente.
Este problema de explotación laboral en menores y personas de la tercera edad ha rebasado los límite que tiene el estado para atenderla, siendo asociaciones civiles e inclusive la iglesia quienes se hacen cargo de atender este tipo de cuestiones. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario