Gabriela Godínez García
El alcoholismo, es una enfermedad que se caracteriza por un deseo o necesidad de beber alcohol y que quienes para quienes lo consumen se hace un habito o una forma de vida; sin embargo en esta época las mujeres son las mayores consumidoras de bebidas alcohólicas.
La persona que sufre esta enfermedad puede padecer algunos síntomas de abstinencia cuando deja el alcohol por cierto periodo tales como vómitos, sudor, temblores, y ansiedad cuando se deja de beber después de un periodo de consumo de alcohol en grandes cantidades.
Dichos síntomas culminan cuando la persona vuelve a consumir alguna bebida que contenga alcohol, llámese cerveza o vino.
Las estadísticas muestran que en la actualidad quienes consumen más bebidas embriagantes son las mujeres, lo cual ha traído consigo problemas en el ámbito familiar; situación que anteriormente no se daba debido a que por razones culturales y sociales se les prohibía tomar.
Se ha visto que casi el 90% de las mujeres alcohólicas son casadas y el 78% tenían hijos, aunque los datos no revelan la cantidad de jovencitas que ingieren alcohol de forma adictiva; se conoce que entre los grupos de mayor riesgo están las solteras, sin religión, las trabajadoras y las que viven con mucha soledad.
Las mujeres ingieren menos cantidad de alcohol que los hombres, sin embargo los efectos son mayores y mas rápidos en su organismo, lo que las pone en un riesgo mayor de ser violadas o maltratadas, al no tener capacidad de respuesta ante nada entre los problemas adicionales están: abandono alas responsabilidades del hogar, sobre todo con la atención de los hijos.
Si están embarazadas el hijo o hija puede desarrollar malformaciones genéticas menopausia precoz y menstruaciones irregulares mayor probabilidad de desarrollar cirrosis hepática demencia y frecuencia al intento de suicidio.
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