Gabriela Godínez García
Gran expectación entre los tapatíos causó el Xolo, mascota de la pequeña Gigante que instalaron en el jardín del Santuario la mañana de ayer, la cual se encuentra en un bloque de hielo que se derretirá en dos días.
“Es muy bonito que traigan este tipo de espectáculos sobre todo para los niños, nada más que habían dicho que era más grande y he estado al pendiente por lo que los llevaré a ver todo el espectáculo”, señaló la señora Gabriela Alonso, quien acudió acompañada de sus dos hijos.
“El tamaño del perro y que estuviera en hielo fue lo que me llamó la atención, sin embargo no sabemos de que se trata ó de donde vienen; por lo que no tenemos tiempo para quedarnos el día de hoy”, Adriana González.
“Venimos por iniciativa propia, por la historia que se va a manejar durante estos días, ya que la historia es muy original y nos ha parecido algo espectacular y novedoso que ha estado en diversos países”, estudiantes de Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara
El Xolo correrá por las calles de la ciudad señaló, Jean Luc Courcoult, organizador del evento; quien añadió que al momento en que se encuentren el Campesino y la Pequeña Gigante se irán de Guadalajara el próximo domingo después del desfile.
Por su parte Aurelio López Rocha, secretario de Turismo, mencionó que será un espectáculo diferente, siendo para Jalisco una gran oportunidad en donde es posible que el próximo sábado venga a nuestra ciudad el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, aunque por el momento no esta confirmado.
El Xolo (Xoloescuintle-perro mexicano)
Es el perro de la Pequeña Gigante. Está fabricado de acero liviano y otras aleaciones. Se tapizó con bandas de papel ingres, flexible y aterciopelado, siguiendo una técnica similar a la momificación.
Realizará acciones de un verdadero perro: rascarse con su pata, sacar la lengua y mover las orejas y la cola. Se desplaza con ligereza con un caminar majestuoso. No gira la cabeza para cambiar su campo de visión, pues tiene ojos móviles que le permiten ver como los humanos.
Características: Altura total: 2.80 m (hasta las orejas); Materiales: papel mache y acero.
Características: Altura total: 2.80 m (hasta las orejas); Materiales: papel mache y acero.
La Historia
Se trata de una historia fantástica, mitológica; que mezcla la historia de los Gigantes con la historia de la Revolución y de la Independencia, teniendo como gran escenario a la Ciudad de Guadalajara.
Es un espectáculo de teatro al aire libre con personajes Gigantes, que literalmente cobran vida durante seis días en las principales plazas y calles de la Perla Tapatía.
Cuenta la leyenda que… cuando Miguel Hidalgo dio el Grito de Dolores, se escuchó en todo México y mucho más allá a través del tiempo.
En aquella época un Gigante encaramado en la montaña lo escuchó. Era un campesino solitario, su madre era indígena y su padre criollo.
Pero cuando este Gigante apareció delante del Ejército Rebelde, los hombres tuvieron tanto miedo que para evitar que lo masacraran Hidalgo mandó a colocarlo en un sarcófago y lo escondió en alguna parte en Guadalajara.
No se sabe a ciencia cierta quiénes se encargaron de esta tarea, ya que perecieron en las batallas que sacudían al país.
No se sabe a ciencia cierta quiénes se encargaron de esta tarea, ya que perecieron en las batallas que sacudían al país.
Numerosos historiadores se interrogan hoy sobre la ubicación de su sepultura.
Cien años más tarde, en 1910, la sobrina de este Gigante, llamada Pequeña Gigante, se instaló en el estado de Morelos, estado que lleva el mismo nombre del ilustre combatiente que continuó la obra de Hidalgo por la Independencia.
Algunos cuentan que viajó para reencontrarse con su tío; otros cuentan que Emiliano Zapata, en una noche de luna llena, habría hablado con ella, pero ningún testigo puede confirmar esta leyenda.
Algunos cuentan que viajó para reencontrarse con su tío; otros cuentan que Emiliano Zapata, en una noche de luna llena, habría hablado con ella, pero ningún testigo puede confirmar esta leyenda.
La única persona que vivió este encuentro fue la Pequeña Gigante, que aunque tenía el poder de viajar en el tiempo, nunca tuvo el don de la palabra, en efecto, la Pequeña Gigante no habla.
Pero retiene en sus ojos los estruendos, los remolinos y las esperanzas de la historia de los hombres.
¿Qué Dios decidió en este año 2010 precipitar desde el cielo en la Ciudad de Guadalajara un mural hasta ahora desconocido de Diego Rivera para advertir a la Pequeña Gigante que había llegado la hora de reencontrarse con su tío?
Al día siguiente, un bulto fue depositado en una plaza, se trataba de un bloque de hielo que contenía a Xolo, el Dios perro de los dientes de obsidiana, dormido y ofrecido como regalo a la Pequeña Gigante.
Al día siguiente, un bulto fue depositado en una plaza, se trataba de un bloque de hielo que contenía a Xolo, el Dios perro de los dientes de obsidiana, dormido y ofrecido como regalo a la Pequeña Gigante.
Algunos días más tarde, cuando el hielo se derritió, el Xolo andaba por las calles y con ayuda de su olfato encontró el lugar del sarcófago. Una vez liberado el Gigante, los tres compañeros desaparecieron con un poco de tierra de México.
¿Será una leyenda susurrada por las montañas, será simplemente una de las historias que Frida Kahlo susurró a los oídos de Diego Rivera para arrullarlo?, ¿se tratará de una quimera dulce y violenta que Orozco percibía en los muros de la Ciudad?.
Sea lo que fuere, en las noches de tormenta se puede escuchar todavía la carcajada de “Pancho” Villa retumbando en el cielo de México.
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